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Desde Ciego de Ávila: Imágenes de un milagro llamado Bartolito

Desde Ciego de Ávila: Imágenes de un milagro llamado Bartolito

Texto: Idania Pupo

Fotos: Ismael Francisco

La llegada al mundo de un ser humano presupone la consagración del amor de la pareja que lo engendró,  la felicidad de una familia que recibe a un nuevo ser y la ganancia de la sociedad con  un miembro más para su desarrollo. Pero no siempre el nacimiento de un niño implica esa felicidad.

Por diversas situaciones que se presentan en el embarazo, algunos niños nacen prematuros en el tiempo de gestación o con bajo peso, (inferior a 2 500 gramos) bajo peso corporal;  por las dos causas, o con malformaciones que requieren de una atención médica especializada e intensiva.

Lázaro Bartolo Santos González, fue uno de esos casos, es el niño con menos tiempo gestacional y menor peso corporal salvado en el hospital provincial Doctor Antonio Luaces Iraola, de Ciego de Ávila, en una lucha fuerte contra la muerte de un prematuro extremo. Él es una especie de trofeo de la neonatología avileña.

Bartolito, como se le conoce al pequeñín, nació el 17 de diciembre del 2010, por cesárea, dada una enfermedad que ponía en peligro la vida de la madre: preeclamcia grave (cifras de tensión arterial muy elevadas durante el embarazo), en estos casos se elige el bienestar materno, o sea, salvar a la mamá.

“Fue un caso difícil porque sólo tenía 26 semanas de gestación, fue un recién nacido extremadamente inmaduro, con una supervivencia excepcional aún en países desarrollados”, según explicó el doctor Fernando Fernández Romo, jefe del servicio de Neonatología del hospital avileño.

Bartolito

Su peso corporal era de 780 gramos (menos de dos libras), portador de una enfermedad de la membrana hialina, grado IV, que requirió la administración endotraquial en tres ocasiones de Surfacen (medicamento utilizado en el tratamiento de dicha enfermedad, de muy alto costo en el mundo), además de la ventilación mecánica durante varios días, aplicándosele el protocolo de intervención mínima para el recién nacido prematuro extremo, de muy bajo peso, explica Fernández Romo.

Bartolito nació severamente deprimido (necesitado de oxígeno en los órganos vitales corazón, cerebro, intestino…), por lo que fue necesario intubación inmediata, con reanimación cardio pulmonar y su traslado a la sala de cuidados intensivos neonatales.

Los primeros 28 días de vida

La neonatología es una especialidad médica que se dedica al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del ser humano durante los primeros 28 días de vida, desde la atención médica del recién nacido en la sala de partos, el período hebdomadario (los primeros 7 días post parto), hasta los 28 días de vida del niño, posterior a los cuales se le considera como “lactante” entrando ya al campo de la pediatría propiamente dicha.

El día 28 de enero se inauguró en el hospital avileño un local para mejorar las condiciones de la sala de Neonatología ubicada al lado de los salones de parto y cesárea para un más rápido traslado de los recién nacidos necesitados de atención especializada, además de contar con cubículos de terapia y de recuperación mas confortable que cumplen el flujo grama  epidemiológico, lo cual evita contaminaciones y disminuye el riesgo de infecciones.

Dentro de ese nuevo local existe un banco de leche materna, una cámara de flujo laminar (equipo altamente costoso para la preparación de las mezclas de medicamentos endovenosas y sobre todo, las nutricionales o alimentaciones parentérales, lo cual disminuye considerablemente el riesgo de infecciones en los bebés en su alimentación y medicación intravenosa.

Hay un cubículo llamado de piel a piel, útil para los recién nacidos de bajo peso y prematuros, los cuales al estar en contacto directo con las madres, favorece su crecimiento y desarrollo aceleradamente, además de favorecer sicológicamente el contacto madre-hijo.

En el mundo existe un método llamado “cangureo” que se trata de que la mamá mantenga cargado a su hijo sobre el seno materno, dándole calor natural y amor, esto repercute en una rápida recuperación de los bebés, criterio avalado en múltiples estudios científicos mundiales del tema.

Allí se trabaja con el protocolo de intervención mínima y gentil a los recién nacidos con el objetivo de lograr un ambiente lo mas parecido posible al claustro materno para evitar de esta forma complicaciones.

Anexo al servicio cerrado existes un confortable local para la atención a los recién nacidos que han sido egresados del hospital pero sufren alguna complicación y se ingresan allí, separados de los que están en la sala desde su nacimiento.

También existe un quirófano para cirugía neonatal dotado de la alta tecnología e instrumental para operar neonatos de todas la patología, menos las afecciones  y las malformaciones cardiovasculares, cuyos casos se estabilizan en esta sala y de inmediato se trasladan en ambulancias de cuidados intensivos neonatales o en avión, hasta el cardiocentro del hospital nacional pediátrico Wiliams Soler.

El servicio de Neonatología del hospital provincial de Ciego de Ávila existe desde 1978 y en la actualidad su sala es la más moderna y funcional del país; allí laboran 17 médicos especialistas y seis residentes, 57 licenciados en enfermería y 12 están cursando la licenciatura.

Seis meses después

A siete meses del nacimiento de Bartolito, el bebé goza de buena salud, ya tiene un peso de 10 libras y excelente desarrollo y físico.

Su existencia es motivo de felicidad familiar y orgullo de la medicina avileña, que prueba en cada jornada de trabajo la alta calificación profesional y la entrega humana de los trabajadores del hospital y del sector de la Salud en Cuba.

 

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