Doctores desde la semilla

Por Rigoberto Triana Martínez
La vocación internacionalista que transpira la medicina cubana forma parte del proceso docente, en el cual están incluidos los estudiantes extranjeros que aprenden en la mayor de las Antillas el arte de curar a sus semejantes.
Prueba de esos principios adheridos a la formación de los galenos se aprecia en la incorporación de numerosos egresados, oriundos de varias naciones, al Contingente Henry Reeve, que el pasado año asistió a la población haitiana, luego del sismo y la
epidemia del cólera.
Mas las penas que todavía afronta la hermana nación caribeña no constituyen el único punto rojo del planeta. Así lo comprobaron estudiantes extranjeros de la Universidad de las Ciencias Médicas de Ciego de Ávila durante sus últimas vacaciones.
Acogidos a las Brigadas Estudiantiles por la Salud, realizaron en sus respectivos países prácticas comunitarias, que les permitieron ampliar conocimientos sobre las necesidades de sus pueblos.
"Muchos de nosotros no habíamos visto las cosas como son en nuestro país", afirma el mexicano Mijail Mesino Rojas.
"Cuando llegamos a la comunidad nos dimos cuenta de cómo vive realmente gran parte de la población, con mala higiene, la vivienda no es la adecuada. Yo diría que no se puede vivir así."
Este proyecto tuvo una amplia representación en la Organización Plurinacional de Estudiantes Ecuatorianos en Cuba.
Christian Santorun Neira relata que 400 de sus coterráneos asumieron la solidaria experiencia, apoyados por quienes ya se graduaron en la Escuela Latinoamericana de Medicina y estudiantes de Educación Física.
Sus tareas fundamentales consistieron en charlas educativas, promoción de salud, prevención, curaciones y rehabilitación en los casos en que era posible.
La vicerrectora primera de la institución universitaria avileña, Dayamí León, valora como positivo este ejercicio de los educandos: "Son capaces de demostrar los conocimientos adquiridos en la etapa del pregrado, y a la vez, darle salud a quien la necesita."
"Lo que se quiere es hacer un proyecto gigante, que los estudiantes de cada nacionalidad aprendan qué se ha hecho con esta experiencia de la Escuela Latinoamericana de Medicina y universalizar esa práctica", añadió la doctora.
Otra variante en el desempeño de las Brigadas Estudiantiles de Solidaridad incluye a los que no van de vacaciones a sus países. Este grupo de estudiantes hará sus labores en Cuba, sobre todo, en los lugares más alejados de la provincia y barrios que tienen más dificultades.
EN PLENO CURSO
La solidaridad no recesa entre los galenos extranjeros que se forman en Ciego de Ávila. Así lo confirma el paraguayo Ever Amarilla, uno de los que acudió a los barrios de su país para ayudar a las personas con menos recursos.
De regreso al archipiélago cubano asumió la responsabilidad de la Brigada Ernesto Che Guevara, que agrupa a una veintena de integrantes encargados, mediante diversos gestos amistosos, de agradecer lo que Cuba hace por la salud de sus pueblos hermanos.
Asegura que tienen por costumbre celebrar las principales fechas históricas de los países representados en el plantel avileño.
Mientras el curso transcurre y aprenden las bases de una profesión generadora de vida, el grupo de extranjeros consolida sus raíces: en sus tiempos libres desarrollan las tradiciones más autóctonas tanto en la Universidad como en determinadas localidades.
Demuestran así, con abundante creatividad, que la semilla plantada en estos jóvenes tiene potencialidades para robustecer la salud en los lugares más necesitados.
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